Quizás en tiempos pasados no contar con un recinto en óptimas condiciones (como cancha, galerías y accesos) no era un problema. Sin embargo, los estándares actuales exigen recintos deportivos modernos en todos los sentidos, algo que está muy lejos de suceder en la tres veces histórica ciudad.

En la actualidad, el Estadio Municipal de San Felipe está siendo sobrexplotado, situación que lo tiene a muy mal traer tanto en su cancha como en las tribunas.

Pero este problema se agregó otro no menos importante: El aseo y ornato del recinto san felipeño. 

Este último punto tiene complicado al cuadro aconcagüino cada vez que oficia de local, ya que debe entablar una verdadera batalla para poder mostrar un estadio medianamente aseado y ordenado, pese a que la responsabilidad recae en el municipio local, que cobra al club albirrojo un arriendo por ocupar ese recinto.