Minifootball Chile es una ONG (sin fines de lucro) que desarrolla el deporte y sus valores en 80 países en el mundo. El futbolito, como también es conocido, está federado por la WMF (World Minifootball Federation) y en nuestro país se estima en tres millones de personas las que practican la actividad o rodean las canchas.

La selección chilena de esta disciplina se formó hace 3 años, disputó el Mundial de Túnez en 2017 y la Copa Panamericana en 2018 donde superaron a Brasil, Argentina y otros países, comenzando un invicto de 26 partidos sin perder, que se prolonga hasta hoy.

El próximo desafío del campeón de América es el Mundial de Australia, entre el 1 al 11 de octubre, donde Chile compartirá grupo con Serbia, Singapur y República Checa, vigente campeón mundial. La Roja lleva un año de preparación para la Copa, pero no tiene los recursos necesarios para viajar a Oceanía.

“Son tiempos complejos, ha costado mucho comprometer marcas pese a que todos los partidos serán televisados y vistos por millones de personas en el mundo", admite Marcelo González, director de Minifootball Chile. "Esta es la única selección amateur cuyos jugadores no gastan un peso en los torneos. Les financiamos todo, pero aún no llegamos a la meta", agregó el directivo.

"Si no logramos viajar, el desencanto será gigante para un plantel que se ha sacado la cresta, ha postergado a sus familias…Y de verdad son cracks", destaca el dirigente. "Algunos trabajan en la construcción, otro busca surgir para ayudar a su padre enfermo, en fin…Hay historias humanas de mucho sacrificio detrás", finaliza.

El último llamado del Minifootball Chile es hacia las empresas para que se identifiquen con un megaevento deportivo de gran resonancia social, y con millones de espectadores en el mundo, donde sus integrantes quieren sí o sí participar en la Copa del Mundo tras titularse campeona continental.