Julio Barroso llegó a Chile el 2010 como un perfecto desconocido, para integrarse a Ñublense. A pesar de haber tenido alguna aparición en Boca Juniors, empezó en nuestro país a hacerse conocido, al punto de ser un referente del Campeonato Nacional en los últimos años.

El Almirante eso sí está jugando los descuentos de su carrera. En enero cumplirá 38 años y aseguró que el 2023, con la camiseta de Everton, jugará su última temporada como futbolista, pues se retirará para dedicarle más tiempo a la familia que ha formado.

En conversación con Radio ADN, aseguró que "llevo doce años llevo en Chile y estoy feliz de lo que he vivido. Ahora es tiempo para mi familia, mis hijas, mi hijo de dos años y mi familia en Argentina, tristemente perdí a un hermano hace algunos años".

El ex defensa de Colo Colo aseguró además que "la vida se pasa muy rápido y hay cosas que deben disfrutarse, es momento de hacerlo, estar con la familia. Me emociono diciendo esta magnitud de noticia, pero la vengo planificando hace tiempo".

También señaló que "el retiro no es fácil, pero siento que es el momento en que uno quiere disfrutar a la gente que soportó tus locuras, amarguras, tristezas, que cuando estaba enojado no quería salir porque perdí un partido. Es una decisión tomada y el año que viene la disfrutaré en cada estadio que pisaré por última vez".

Agregó además que su idea es poder dirigir algún equipo en el futuro. "Seguiré con el curso de entrenador, pero en lo inmediato no quiero dirigir, pues quiero estar con mi familia. Pero tal vez mañana vuelva a hacer otra actividad en el fútbol", dijo Barroso.

Feliz por la 33

Los tres títulos que Julio Barroso ganó en Colo Colo durante su estadía en el Monumental tiñeron su corazón de blanco, por lo que asegura haberse puesto contento por la estrella 33 del Cacique, aunque sin ánimo de faltarle el respeto a Everton, su actual club.

“Estuve muchos años en Colo Colo y a mí particularmente me da alegría por todos los chicos que conocí, por su crecimiento, frustraciones, es un club que demanda mucha exigencia, mucha presión. Con muchos chicos de inferiores tengo amistad, aprecio y cariño, ahora escribieron su historia así como cada uno escribió la propia. Fueron los mejores a lo largo del año", indicó alegremente.

Luego confesó que además se sacudieron del tema de jugar la Promoción. "Uno comprende lo que sucedió en su momento, se sacaron esa amargura que se vivió y ahora tienen la medalla ahora. El año pasado ya mostraron un juego contundente, el título lo perdieron por el Covid. Ser el mejor no es suerte, hay mucho trabajo duro para ser campeón", contó el zaguero.