Vasco da Gama venció 3-2 a Botafogo por el Campeonato Carioca, pero la imagen del partido fue el brutal planchazo que le pegó Rildo a Joa Paulo y dejó al jugador del Fogao fracturado.

Lo más curioso de todo fue que el árbitro del encuentro sólo le puso tarjeta amarilla al delantero del Vasco por romperle la pierna al futbolista de Botafogo. Esa decisión desató la furia de los compañeros de Joa Paulo.