Mauricio Pinilla no tuvo una buena noche ante Cruzeiro en el Estadio Nacional y tuvo problemas para conectarse con sus compañeros, quedando aislado y en la constante lucha con la dupla de centrales brasileños que lo hicieron sufrir durante todo el duelo.

Su estado de ánimo se vio evidentemente golpeado, realizó gestos efusivos cuando el equipo no seguía la jugada correcta, retó a sus compañeros y evidenció la molestia con sus compañeros dentro de la cancha cuando estos no lograban desnivelar, situación hace asimilar su situación a la que sufría Alexis Sánchez en el Arsenal.

Fotos | Pinilla vs. Cruzeiro

El Pinigol fue el centro del ataque de la U en varias formaciones durante la noche. En la primera parte estaba delante de una línea de cuatro que componían –cuando el equipo atacaba- Monzón, Soteldo, Araos y Rodríguez. Esta línea de jugadores no pudo proveerlo de buena forma de balones claros y luego, en la segunda parte del primer tiempo, Soteldo y Araos rotaron de sector de la cancha, pero aún así Pinilla no lograba pivotear balones a sus compañeros. Menos con ambos laterales, que ofensivamente no lograron destacar y obligaron al “9” a salir a los costados.

El segundo tiempo el panorama era similar, aunque Lorenzo Reyes se sumó a labores de creación y soltó a Soteldo a la línea de Pinilla que generalmente era buscado con pelotazos, muchas veces muy largos, y que lo obligaban a hacer mucho desgaste para contener balones. Cuando controlaba ya no tenía la frescura para jugar con claridad con sus compañeros. A los 67’ Guillermo Hoyos pasó a línea de cuatro zagueros y colocó a Nicolás Guerra junto a Pinilla, escoltado por Araos, Soteldo y Reyes, pero esto sólo hizo que el Pinigol tuviera aún más marca y más hombres contrarios cerca suyo, reduciendo su aporte cada vez más y haciéndolo casi ineficiente sobre el final del duelo a diferencia de lo que pudo hacer Guerra, más fresco y con mayor cercanía a los volantes.

Tras el partido Mauricio Pinilla salió raudo del camarín, no realizó declaraciones como generalmente lo hace y se retiró del estadio sin un buen semblante. Todo en momentos en que se conocía el lienzo de la barra que lo pone en medio de una disputa interna originada por el inexplicable berrinche de Jean Beausejour, que sin dudas creó un problema que Pinigol no buscó y que sin dudas no merecía.

El caos creado por Beausejour y que el club no ha sido capaz de explicar de buena forma, se junta con el problema al tobillo que ha tenido a Pinilla en un porcentaje menor al que podría aspirar y que también lo sacó del micro ciclo de la Roja –al que igualmente no iba a asistir por la decisión de la U de no prestar sus jugadores a la Selección-. El goleador ha reiterado que su deseo es seguir pendiente en el equipo nacional y el no estar para los amistosos en marzo, sus opciones tienen aún más trabas para convencer a Reinaldo Rueda.

Pese a la extraña situación que vive Mauricio Pinilla, sigue siendo uno de los jugadores más importantes del equipo. Es el goleador con cinco tantos, incluido el tanto del Superclásico, y es sin dudas el ofensivo más determinante que tiene Guillermo Hoyos. Sin embargo, sin quererlo y sin buscarlo, quedó en medio de una disputa causada por Beausejour y su propio club, y que ahora deberá afrontar una incómoda pregunta sobre la capitanía y su relación con Johnny Herrera, causando una ola de especulaciones en la U en momentos en que el equipo menos necesitaba.