El Tribunal italiano condenó al ex futbolista Vincenzo Iaquinta a dos años de prisión por posesión ilegal de armas y estar involucrado con la asociación mafiosa calabresa Ndrangheta.

En tanto, su padre fue castigado con 19 años de reclusión, en un proceso llamado Aemilia que incluye a otras 148 personas que de alguna forma están asociadas a la mafia del norte de Italia.

Iaquinta, de 38 años, jugó en la Juventus, entre otros equipos y fue parte de la selección italiana que conquistó la Copa del Mundo de Alemania 2006. De hecho, marcó un gol a Ghana en la primera fase.