Luego de las celebraciones, Lewis Hamilton se dio espacio para las reflexiones sobre su espectacular coronación como campeón de Formula 1 por sexta vez, y dos fechas antes de que terminara la temporada.

Pero pese a que siempre estuvo a la vanguardia, el británico reconoció que hubo complicaciones, en especial en el segundo semestre, para sentenciar el título en el Mundial.

"Fue más dura la segunda parte. Siento que he tenido que trabajar más duro que nunca este año. Es el Mundial que más nos ha costado ganar. También ganamos el año pasado y no es fácil mantenerse en cabeza y con el hambre de aumentar nuestro límite", sentenció Lewis.

"He peleado con Verstappen, con Leclerc, Ferrari, con el Bottas 2.0... tuve que ser más fuerte que nunca para ganar estos duelos. Quizá no en clasificación, pero sí en carrera", advierte el multicampeón inglés.

En ese sentido, cree que el gran valor de la campaña estuvo en el trabajo en conjunto de Mercedes. "Sé cuándo tengo malos días, qué es necesario para el éxito, soy un jugador de equipo y un mejor amigo. Siempre se puede mejorar", explica.

Finalmente, ubicó al fallecido Niki Lauda en sus oraciones. "No ha sido un año lleno de luz. Perdimos a Niki y echamos de menos su risa y sus anécdotas. Tuvo un gran impacto dentro del equipo y era alguien que empujaba a que todo saliera adelante", reconoció.