Esta mañana, casi tres meses después de la suspensión de la primera carrera, la Fórmula 1 confirmó las ocho primeras fecha del calendario oficial 2020, y al mismo tiempo, se revelaron los protocolos a seguir en caso de que un piloto o algún miembro de los equipos presente un diagnóstico positivo de coronavirus, lo que no significará la cancelación del GP ni de la temporada.

"La situación ha evolucionado desde Australia. Hemos proporcionado un dispositivo de respuesta rápida para confirmar el diagnóstico, aislar y hacer test a la gente que ha estado en contacto con el caso positivo. Para mí, el Gran Premio no se cancelaría. Es como si me dices que el metro se cierra porque un pasajero ha dado positivo", comentó el jefe de la Comisión Médica de la FIA, Gérard Saillant a Auto Hebdo.

Pese a que las palabras de Saillant causaron algo de controversia debido a la liviandad con que abordó el tema, el asesor de Red Bull, Helmut Marko, entregó algunos detalles más acerca de las medidas a seguir en caso de un contagio en el paddock, entregando más claridad y calmando los ánimos:

"En caso de que haya algunas sospecha de un posible contagio, dicha persona se llevará a una de las estaciones de aislamiento que habrá en el circuito. Cualquier posible infectado deberá permanecer allí, aislado del resto del equipo, hasta que se le haga pruebas. En caso de dar positivo, se hará pruebas al resto del equipo", dijo el austríaco de 77 años al canal ORF.

Además, del estricto protocolo impuesto por la FIA para retomar el mundial 2020, los gobiernos de cada país que albergue un gran premio podrá sumar nueva medidas, y en el caso de Austria, lugar que dará el esperado puntapié a esta temporada el próximo 5 de julio, aplicará tres pilares escenciales:

 

 

Reducción del personal de las escuderías a un 50% de su totalidad, exigencia no negociable de que cada escudería se hospede en un hotel diferente, y pruebas de detección de coronavirus cada dos días a pilotos, ingenieros, mecánicos, y cualquier miembro del paddock.