El fútbol a veces se tiñe de negro cuando un jugador que dejó huella, parte de este mundo. Brasil vive momentos de profunda tristeza por la muerte de Zé Carlos, futbolista que representó a la Canarinha.

La Copa del Mundo 1998 contó con uno de los mejores planteles de la Canarinha en su historia. Pese a que no salieron campeones, demostraron una vez más que ese dicho que de la historia solo recuerda a los ganadores es falso. Uno de los protagonistas de esa campaña, falleció a los 56 años.

Brasil llora la partida de Zé Carlos

Así como para comer pastas hay que ir a Italia o para bailar tango hay que visitar Argentina, para encontrar laterales hay que estar en Brasil. José Carlos de Almeida, más conocido como Zé Carlos, fue uno de los tantos que mestró que en el país de la samba nacen los mejores carrileros.

Zé Carlos durante la Copa del Mundo de Francia 1998. Imagen: Getty.

Zé Carlos durante la Copa del Mundo de Francia 1998. Imagen: Getty.

El lateral derecho murió debido a un paro cardiorrespiratorio mientras dormía. “El domingo iba a jugar al fútbol. Solía ​​​​levantarse temprano, pero hoy no se despertó“, señaló Cleusa, hermana del exjugador a UOL de Brasil.

Zé Carlos pasó por numerosos equipos en Brasil, pero donde dejó su mayor huella fue en Sao Paulo. Gracias a su buen rendimiento en el Tricolor, se ganó la convocatoria a la Copa del Mundo de Francia 1998, el gran hito de su carrera.

En la cita planetaria, el lateral fue alternativa del histórico Cafú y disputó la semifinal ante Países Bajos, la cual ganaron en penales. En la final terminaron cayendo ante Francia de Zinedine Zidane y compañía.

“Sigue en la luz mi amigo. Qué honor que nuestros caminos se cruzaran“, escribió en Instagram Cafú. Zé Carlos deja este mundo a los 56 años, pero con el recuerdo eterno de haber compartido con gigantes y ser parte de un Brasil legendario.