Liverpool logró uno de los triunfos más emotivos en una complicada temporada de la Premier League al vencer 2-1 al West Brom. El partido se decidió gracias a un hermoso cabezazo de su portero Alisson Becker, quien subió a la desesperada en la última jugada en un tiro de esquina, para seguir metido en la lucha por clasificar a la Champions League.
Los de Jurgen Klopp vivieron un compromiso complicado desde el principio al quedar en desventaja al minuto 15 cuando Hal Robson Kanu recibió un bonito pase filtrado por parte de Matheus Pereira y en lo que tuvo perfil para definir le puso el borde interno de su pie izquierdo para mandarla a guardar.
Pasada la media hora de compromiso, los Reds pudieron encontrar el empate con un error en la salida de sus rivales, quedando la pelota en Sadio Mané, quien rápidamente se conectó con Mohamed Salah y el egipcio no dudó en definir de primera desde afuera del área para conseguir la igualdad.
El segundo tiempo fue un resumen de la campaña del equipo de Anfield, muchos ataques sin claridad y sin aprovechar las oportunidades de gol. Parecía que todo se atascaba hasta el minuto 94 cuando en un tiro de esquina subió Alisson, quien impactó de cabeza como el mejor 9 posible y desató la locura.
De esta manera, Liverpool mantiene viva su ilusión de clasificar a la Champions League y a dos jornadas del final de la Premier League se ponen con 63 puntos, uno menos que el Chelsea que ocupa la última plaza que da el acceso a la prestigiosa competición del Viejo Continente.