Juventus se metió en la final de la Copa Italia, luego de empatar 0-0 con AC Milan, partido que se vio marcado por la expulsión de Ante Rebic.

El croata cometió una violenta falta a los 17 minutos, justo después del penal errado por Cristiano Ronaldo, lo que le costó la expulsión.

El árbitro Daniele Orsato primero le iba a poner amarilla al subcampeón del mundo, pero luego se percató de lo mal que quedó Danilo y decidió ponerle le roja, en una buena decisión.

La patada de Rebic está dando la vuelta al mundo, debido a que la violencia marcó el regreso al fútbol en Italia.