Este domingo el Chelsea empató como local por 2-2 frente al Tottenham en el estadio Stamford Bridge por la segunda fecha de la Premier League.

El duelo estuvo marcado por una pelea entre los entrenadores de ambos clubes, que se enfrentaron en dos ocasiones al borde de la cancha y casi llegan a las manos.

Cuando el danés Hojbjerg marcó el 1-1 parcial para los Spurs, Antonio Conte le fue a gritar el gol en la cara a Thomas Tuchel, quien le respondió indignado.

Los cuerpos técnicos reaccionaron rápidamente para separarlos, pero la disputa no terminó ahí. Luego, cuando terminó el partido se fueron a dar la mano y nuevamente estuvieron muy cerca de agredirse físicamente.

Tras las escenas que dieron la vuelta al mundo, Tuchel salió a dar explicaciones: "Pensé que cuando nos damos la mano hay que mirarse a los ojos y Antonio tiene diferente opinión. Fue algo temperamental".

"Él estaba feliz por el empate, yo estaba un poco disgustado, pero nada más. ¿No sé si nos han mostrado tarjeta roja? Creo... que no era necesario, pero otras muchas cosas no fueron necesarias. Otra pobre decisión por parte del árbitro hoy", añadió.

Antonio Conte, por su parte, no quiso ahondar demasiado en el conflicto cuando fue consultado por la prensa: "Lo mejor es hablar del partido. Y el partido fue un poco loco, un partido complicado para ambos equipos".

"Pero intentamos en cada partido ser competitivos. No quiero comentar nada de lo ocurrido porque creo que no es lo más importante. Si hay un problema el problema es entre él y yo. No con los demás", finalizó.