El tenista austriaco Dominic Thiem (106° del ATP) tomó una drástica decisión al separarse de su entrenador, Nicolás Massú, tras cuatro años de vínculo.
Junto al chileno, alzó el título del US Open y el de Indian Wells, además de alcanzar la final del Torneo de Maestros, sin embargo las dos últimas temporadas no han sido buenas para él.
Tras el anuncio, Thiem aparentemente se soltó, pues esta semana está mostrando un gran tenis y ya superó la primera ronda del Masters de Montecarlo al vencer a Richard Gasquet.
“Mis emociones y mis pensamientos han sido únicamente positivos, porque todo lo que quiero retener en mi mente con Nico son los cuatro años increíbles que hemos tenido, el viaje tan impresionante que hemos recorrido juntos”, señaló.
“Solo después de finalizar es cuando me he dado cuenta de todo el éxito que obtuvimos juntos, y eso es lo que se queda conmigo. Ahora es momento de iniciar un nuevo capítulo, tanto para mí como para él. Intenté que el final fuese lo mejor posible”, añadió.
Sobre su mejora, comentó: “La semana pasada, en Estoril, ya hubo algunas señales positivas, y hoy han mejorado aún más. Mis golpes se vuelven cada vez mejores. Tengo la sensación de que puedo buscar la potencia total en muchos, muchos golpes de nuevo”.
“Ya no hay más restricciones en la muñeca. Ahora el objetivo es que todas las piezas del puzzle encajen, porque hay mucho más que solo el tenis, necesitas de muchas más cosas para jugar buenos partidos, no solo golpear fuerte a la bola. Esa es mi meta ahora mismo”, finalizó.
Thiem enfrenta este miércoles a Holger Rune (9°) por la segunda ronda del Masters de Montecarlo.