Arjen Robben vivió un complejo momento familiar debido a la pandemia del coronavirus. La esposa del holandés, Bernardien, estuvo contagiada con la enfermedad y pasó por un calvario para superarla.
“Llegó a sentir mucha presión en el pulmón al respirar. El último test al que se sometió dio negativo, por suerte, y poco a poco vuelve a sentirse mejor. Estuvo fatal“, señaló en la página web del Bayern Múnich.
El ex futbolista aseguró que su mujer está volviendo a la normalidad tras superar la enfermedad y agradeció el apoyo de sus más cercanos: “Tenemos unas amistades envidiables”.
“Como no se podía salir de casa, ellos nos hacían la compra y nos la dejaban delante de la puerta de casa, para que saliéramos a recogerla“, cerró.