Matías Fernández ha tenido un año dificíl en Colombia. Resistido y criticado hasta por su propio técnico, Julio Comeaña, el volante ha lidiado con la mira de un público ácido en Junior, pero ahora vivió un momento de alegría.
Se dio en la vuelta de los cuartos de final de la Copa Colombia, donde el Tiburón de Barranquilla recibía a Deportivo Cali tras caer por 2-1 en la ida. Empataban 1-1 en la revancha y pasaba la visita, pero ahí se dejó ver el 14.
Viniendo del banco, y a los 92’, el nacido en Colo Colo capturó un tiro libre en el segundo palo y definió cruzado de zurda para emparejar la serie 3-3 a última hora.
Había ilusión en el Metropolitano, pero desde el punto penal fue más certero la visita para ganar por 4-3. Al menos Matías toma algo de confianza.