¡Clásico uruguayo, caliente! Con tres expulsados, varias faltas y con el juego detenido en dos oportunidades, porque los futbolistas se fueron a las manos: Peñarol logró asegurar su clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana a pesar de caer agónicamente por 0-1 (2-2 global) ante Nacional gracias a los dos goles de visita en la ida.
La primera etapa estuvo marcada por lo tibio que fue: sin emoción en las áreas, con un juego poco fluido y con el equipo Carbonero controlando el ritmo del partido, a pesar de cederle el balón al Decano.
Sin embargo, en la etapa de complemento despertó el compromiso, pues la visita salió con todo en busca de los dos goles para alcanzar la clasificación: sin mucho juego colectivo, pero con más corazón empezó a inquietar al portero Kevin Dawson.
En esa búsqueda el partido se empezó a calentar. De hecho, el juez principal tuvo que separar a los futbolistas, porque se fueron de empujones en la mitad del segundo tiempo. Por fortuna para ambos equipos, nadie fue expulsado.
Pero cuando se jugaban los minutos de agregados una fuerte falta de Marcelo Musto encendió todos los ánimos: jugadores suplentes, cuerpos técnicos, futbolistas de cancha se empezaron a empujar, algunos metieron cabezazos y manotazos.
Por lo mismo, el árbitro decidió expulsar a Felipe Carvallo (90+4’), Musto (90+6’), y al suplente Maximiliano Cantera (90+10’). Con los ánimos calmados, el fútbol se reanudó y gracias al balón detenido Guzmán Corujo (90+11’) marcó el único gol del encuentro.
De esta manera, Peñarol logró quedarse con la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Y se deberá enfrentar en la siguiente ronda ante Sporting Cristal (Perú), que viene de eliminar a Arsenal de Sarandí (Argentina).