Se enfrentaron Salernitana y Benevento, por la segunda división italiana en el Estadio Arechi en Salerno.

Cuando el reloj marcaba 49 minutos, un centro que parecía fácil para el portero de Salernitana, Alesandro Micai, terminó complicándose más de la cuenta puesto que en vez de atrapar el balón, Micai prefierió darle un manotazo. El tema es que la intervención del guardapalos fue del todo deficiente ya que en vez de manotear hacia el centro del campo, la introdujo en su propio arco.

Para más remate, Salernitana no pudo revertir la situación y terminó siendo derrotado 1-0 como local, gracias al autogol comentado.