Sudamérica busca quedarse con el Mundial 2030. Así fue ratificado esta semana por el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, que respaldó junto a los presidentes de cada Federación la idea de que en ocho años más la cita planetaria más importante del fútbol sea en Chile, Uruguay, Paraguay y Argentina.

Una labor titánica, sobre todo si se compara con la candidatura ibérica de España y Portugal, que ya tiene la infraestructura lista para recibir el torneo. Y lo mismo pasa en Marruecos, el otro país en carrera. Algo muy distinto a esta parte del mundo, donde todos los estadios necesitan más que una mano de gato.

A pesar de eso Pablo Milad, presidente de la ANFP, espera que el romanticismo que supone recibir este evento en Sudamérica 100 años después de su creación, es un ítem muy importante para que la FIFA falle a favor de la candidatura latina.

"España y Portugal tienen que darse cuenta de que el Mundial 2030 se tiene que celebrar acá en Sudamérica porque es un hecho histórico. Es el inicio de los torneos que vivimos con mucha ilusión cada cuatro años", contó Milad en La Tercera.

Agregó que "hay una posibilidad concreta que está basada en la historia del fútbol sudamericano. Un grupo de dirigentes se reunió en la sala que estuvimos el martes en Montevideo, en el estadio Centenario, donde había la ilusión de hacer un campeonato y separarlo de los Juegos Olímpicos. Ese campeonato partió con la ilusión del fútbol sudamericano, que en ese momento era excelente y se ha mantenido a lo largo de los años".

El gran problema son los estadios, que están muy lejos de los colosos europeos. "En la infraestructura estamos al debe en Sudamérica, pero eso se compensa con el fútbol, con la ilusión, con la historia que nos avala", manifiesta Milad.

Brereton es uno de los jugadores que por proyección estaría en el Mundial 2030

Brereton es uno de los jugadores que por proyección estaría en el Mundial 2030

Admite que "estamos bastante por debajo de Europa en infraestructura, pero hay que hacer mejoras. Y organizar este campeonato será un beneficio para todos porque mejorarán los estadios".

En ese aspecto, tiene claro que es imposible que Chile sea el país que reciba los momentos decisivos. "No tenemos los estadios para instancias de semifinal y de final, pero sí las fases de grupos las podemos jugar acá sin problemas".

La FIFA no tiene apuro por decidir la sede, ya que tiene presupuestado escoger el 2024 el lugar donde se va a efectuar el evento que cumplirá 100 años desde el primer torneo, que se llevó a cabo en Uruguay. El gran tope es que Europa nunca ha pasado tres torneos seguidos sin tener una sede.