La rivalidad entre Argentina y Francia después de la final del Mundial de Qatar 2022 puede extenderse al PSG, de acuerdo a la reflexión deJean-Michel Larqué, ex jugador del conjunto parisino y hoy uno de los comentaristas más reputados del fútbol galo, un antecedente que amenaza la relación entre sus dos faroles: Lionel Messi y Kylian Mbappé.
Todo a partir de las burlas originadas principalmente del arquero trasandino, Emiliano Dibu Martínez, quien en los festejos del título albiceleste llegó a mostrar un muñeco con alfileres clavados y el rostro de Mbappé. “La relación entre Messi y Mbappé se puede tensar porque lo que hizo Martínez fue un gesto fuerte”, aseguróLarqué a RMC.
El ex jugador y entrenador ve mala intención. “Supongo que no fue una plaquita y agregarle alfileres. Gente bien intencionada ha explicado qué significan esos ritos: hacer daño, lanzarle un hechizo a Mbappé”, explicó el opinólogo.
“Es como que Martínez dijera ‘ojalá que Mbappé se rompa los ligamentos de las dos rodillas para el próximo Mundial’. En su fuero interno, para Martínez sería algo bueno y es quizás el deseo que expresó. Imagínate tener una muñeca de tu peor rival en tus brazos, y desearle el mal”, argumenta el experto.
Qué pasará entre Messi y Mbappé
Pero Jean-Michel Larqué tiene una mayor inquietud respecto a la convivencia entre Lionel Messi y Kylian Mbappé al interior del PSG. Según el histórico, “Mbappé le pedirá una explicación. Le preguntará por qué, como capitán de la selección argentina, no le quitó el muñeco de las manos a Emiliano Martínez”.
Por último, el comunicador abordó la polémica en primera persona. “Si hubiera tenido un compañero que hiciera algo así cuando yo era jugador y capitán del St. Etienne, no hubiera tenido ese muñeco en las manos por mucho tiempo”, sentencia.
Aunque Kylian Mbappe volvió a los entrenamientos del PSG apenas tres días después de la final del Mundial de Qatar 2022, Messi no terminó de celebrar el título mundial y recién en los próximos días se sumará al plantel que comanda Cristophe Galtier.
El técnico se puso el parche antes de la herida. “No creo que haya nada (de molestia entre los dos jugadores). No me corresponde a mí comentar lo que hizo el portero (Dibu Martínez).Leo no tuvo un mal comportamiento y en los cuatro meses que llevo aquí creo que la relación que tiene con Kylian es buena”, completa.