Miguel Ponce está viviendo pellejerías en Bolivia puesto la dirigencia de San José de Oruro aún no logra pagar o ponerse al día con los sueldos adeudados a todo el plantel y cuerpo técnico incluido.
La situación fue tan al límite, que el equipo decidió ir a la huelga, apoyados por el entrenador chileno, sin embargo, el mismo Chueco le pidió al equipo entrenarse un par de días antes de los partidos. “Tenemos planificado trabajar los días jueves (hoy) y viernes como corresponde y poder enfrentar el partido. Esta situación no es normal se puede apelar al espíritu y fortaleza del plantel, pero hay que entrenar, tiene que haber profesionalismo”, afirmó el estratega en conferencia de prensa.
La plantilla no trabaja por más de una semana, el grupo de jugadores reclama el pago de sueldos de los meses de mayo, junio y julio. Los futbolistas se mantienen firme en su determinación, ante el pedido la dirigencia del club a la cabeza de Wilson Martínez tiene el compromiso de cancelar una cuota hasta hoy para reiniciar los entrenamientos.
En todo caso para volver a las prácticas, el equipo espera un gesto de la dirigencia de San José y que al menos paguen uno de los tres meses adeudas.
“Espero que todo esto se normalice, tenemos partidos importantes que enfrentar y eso debe ser con trabajo”, aseguró Ponce.
Este sábado, San José recibe la visita de Real Potosí, partido que se jugará en el Ramón Aguilera.