Una verdadera revolución se vive en Arabia Saudita desde que Cristiano Ronaldo decidió fichar por el Al Nassr. Una adquisición que prometía elevar el nivel de la liga de ese país y también que los ojos del mundo se fijen en la competencia, en un movimiento parecido al generado por Pelé cuando fichó por el Cosmos en los años 70.
Y hasta ahora, ha demostrado ser todo un acontecimiento efectivamente. Las dos ocasiones en que Ronaldo ha pisado el césped saudí, tanto en el partido de exhibición ante el PSG como en su debut por la liga, ante el Al Ettifaq, los estadios se han podido ver a reventar.
Sin embargo, uno de los principales factores marketineros con los que el Al Nassr busca recuperar un pequeño porcentaje dela inversión realizada en CR7 son las camisetas. Y es que el portugués iba a dar a conocer una indumentaria desconocida para los hinchas occidentales del deporte y seguramente iban a querer adquirir la exótica prenda.
Sin embargo, pese a que ya lleva 21 días desde que fue presentado en su nuevo club, al parecer la dirigencia no está interesada en que la camiseta del Bicho esté presente en distintos lugares del orbe. Y es que, el único lugar donde se pueden comprar, el sitio oficial del club, todavía no las pone ni en stock.
Pero no solo eso, sino que para cualquier hincha de esta parte del mundo, intentar comprarla será un verdadero martirio. Y es que, increíblemente, el sitio web no cuenta siquiera con una versión en inglés que vuelva más cercano el proceso de compra. Todo está en árabe.
La camiseta, de la empresa de indumentaria deportiva árabe “Shurfah” deberá poner manos a la obra para que se pueda cumplir con la meta de los 2 millones de euros ganados en concepto de camiseta, lo que si bien es un porcentaje infimo de lo que costó llevar a CR7 a Arabia, si permite posicionar al club a los ojos del mundo.
Por lo pronto, Ronaldo, con su camiseta imposible de conseguir, volverá a jugar este jueves con su nuevo club. Será por la Supercopa de Arabia Saudita ante el Al Ittihad, en un partido que se jugará a las 15 horas en territorio chileno.
