Muchos se sorprendieron con la reaparición de Marco Antonio Figueroa en el fútbol internacional. El entrenador chileno asumió en febrero como nuevo entrenador de la selección nacional de Nicaragua, para encabezar un proyecto que lleve al representativo centroamericano al Mundial Canadá/México/EE.UU. 2026.

Y comenzó bien. El Fantasma tomó al Niupi Nica -como le dicen por la similitud entre el logo de la federación y el escudo del equipo de la serie Supercampeones- en el lugar 144 del Ránking FIFA, en su estreno ganó tres de cuatro partidos y es candidato al ascenso a la primera división de la Liga de Naciones y a la disputar la próxima Copa de Oro.

Nada mal, como confiesa MAF a Redgol cuando hace la comparacion con su última experiencia en Cobreloa. "Cuanto no te dejan trabajar, te obligan, te imponen, te dicen que las cosas se hacen a la manera de ellos y no a la tuya, cuando las cosas se cargan por ese lado, es muy difícil", explica el DT.

"Yo por eso le doy gracias a Dios por estar donde estoy, en una selección nacional, trabajando con un gran grupo en todos los sentidos: directivos, jugadores, cuerpo técnico", dice el Fantasma que en septiembre jugará un amistoso ante un rival de su mismo nivel, como es Surinam; y luego nada menos que contra un mundialista: la selección de Ghana.

 

Por eso, Figueroa se siente satisfecho de la oportunidad que alcanzó en Centroamérica, que también cuenta como una especie de retiro espiritual. "Estoy contento, estoy haciendo lo que me gusta y aparte estoy tratando de olvidar un poco todo lo mal que me trataron en Chile", reconoce con pena.

"A mí me han tratado muy mal, independiente de los clubes. Por el rendimiento de tantos años. Soy uno de los técnicos con más partidos ganados. Y eso me tiene contento pero a la vez me tiene triste, por lo que veo en Universidad de Chile, en (Unión) La Calera, en Everton, en O'Higgins", sentencia el sanfelipeño.

 

 

Finalmente, prefiere dar vuelta la página y dedicar su atención al seleccionado nica y su próxima gira por Europa. "Podría nombrar muchos clubes más. Pero ellos sabrán. Cada quien tiene que valorar el rendimiento de su entrenador, pero básicamente eso es lo que a uno le entristece como técnico nacional", completa.

Marco Antonio Figueroa debutó como técnico profesional hace veinte años en Comunicaciones de Guatemala y luego dirigió a siete equipos mexicanos antes de regresar a Chile con Cobreloa (2008). Pasó por Universidad Católica, O'Higgins, Everton, San Felipe, Universidad de Chile y San Marcos de Arica en doce años, con un breve intermedio en Murciélagos de Los Mochis.