Dos fines de semanas seguidos viendo enfrentamientos entre Manchester City y Liverpool es algo que agradece por los fanáticos del fútbol. Tras el empate 2-2 en la Premier League la nueva cita fue en las semifinales de la FA Cup en la que esta vez la historia fue distinta con los Reds ganando 3-2 para avanzar de ronda.

Los de Jürgen Klopp exprimieron al máximo su tremenda actuación en el primer tiempo que se combinó con errores tremendos de los de Josep Guardiola. La cuenta se abrió apenas al noveno minuto en un tiro de esquina desde la izquierda que encontró solo a Ibrahima Konaté, quien con un cabezazo la puso en el fondo de la red.

La peor noticia para los ciudadanos llegó pasado el cuarto de hora por un incomprensible error del portero Zack Steffen, quien se enredó al recibir pegado a su arco y no supo qué hacer con la pelota. Sadio Mané cumplió con irlo a presionar y con una tremenda barria terminó poniendo el 2-0 para los suyos.

El senegalés puso el trámite más complicado para el cuadro celeste sobre el final de la primera mitad con un tremendo remate desde el borde del área al primer palo que ponía cifras de goleada de cara a un complemento, que de igual forma no fue tan placentero para los de Anfield.

Manchester City logró descontar por medio de Jack Grealish al 47' y a partir de ahí se crecieron al meterse en partido. El tanto que los acercaba al mínimo llegó un poco tarde gracias a Bernardo Silva tras desborde de Riyad Mahrez pero ya era muy tarde para Liverpool, que sufrió hasta lo último, que avanzó y espera a Chelsea o Crystal Palace en la final.