Atrás quedaron los días en los que Manchester City tenía un segundo portero de garantías desde la salida de Claudio Bravo. Ese lugar lo tomó Zack Steffen, quien recibió el voto de confianza de Josep Guardiola para mantenerse de titular ante Liverpool en las semifinales de la FA Cup, competición de la que se ha encargado el estadounidense.
Los Reds ya habían pegado primero cuando se disputaba el noveno minuto cuando Ibrahima Konaté la mandó a guardar de cabeza y los celestes buscaban retomar la confianza en búsqueda del empate con el arma que más afilada tienen con el entrenador catalán: manejando la pelota.
En una de esas acostumbradas acciones en la que intentan salir desde atrás, el guardameta norteamericano cometió un error impresionante. Su defensa le dio el balón para reiniciar pero se tardó una eternidad, de manera incomprensible, no despejó ni tocó y ni siquiera amagó con salir rápidamente.
Ese momento de duda fue aprovechado por el futbolista más veloz que tiene el ataque de los de Jürgen Klopp, Sadio Mané, quien fue apretarlo y con una barrida le quitó la pelota de los pies para mandarla al fondo de la red con el mismo movimiento para poner el marcador 2-0 a favor de los suyos.
En el banquillo del Manchester City las caras eran de total incredulidad ante lo que sucedía pues el tremendo error le hará tener que remontar en un escenario bastante complicado frente a Liverpool.
