El Real Betis no pudo ante el Barcelona y Lionel Messi le ganó el duelo directo a Claudio Bravo. La Pulga le anotó un penal en el tercero de los azulgranas y más tarde se matriculó con el cuarto de los culés en el 5-2 final por La Liga.

Claudio Bravo se dio el gusto de atajarle un penal a su ex club, la especialidad de la casa frente a frente de Antoine Griezmann, pero la máquina azulgrana fue atropelladora.

Tras anotar el 3-1, Messi le tocó el cuello a Bravo en un gesto de burla amistosa y a la vez disculpas a su ex compañero. El chileno le contestó con un coqueto toqueteo entre risas.

Bravo y Messi tienen buenas migas desde el mismo Barcelona, club en el que compartieron vestuario entre 2014 y 2016, periodo en que el arquero chileno fue azulgrana.

Y no fue sólo cosa de toqueteos: Messi también se tapó la boca para decirle alguna broma a su amigo Bravo, quien reaccionó con otra risa y dejando a todos con la incógnita de qué le dijo el trasandino.

Respecto al penal, un disparo perfecto de Messi a su derecha que superó por al menos 30 centímetros la mano estirada de Claudio Bravo, que pese a todo se conoce de memoria con la Pulga a la distancia de los doce pasos.