Erick Pulgar celebró el tercer título de su carrera con la obtención de la Copa Libertadores junto a Flamengo, después de derrotar por 1-0 a Athletico Paranaense en la final disputada en Brasil. Antes, el título de la Primera B con Deportes Antofagasta (2011) y la Copa América Centenario con la selección chilena (2016) ocupaban toda su vitrina.

El mediocampista chileno no tuvo un buen comienzo de año, con pocos minutos en el Galatasaray y sin espacio para regresar a la Fiorentina. Pero apareció el conjunto carioca y firmó un contrato hasta 2025, que le permite alcanzar el máximo torneo de clubes a nivel continental, un logro que vivió desde la intimidad.

"La verdad es que Flamengo me cumplió el sueño, que obviamente era ganar la Copa Libertadores. Desde que llegué que me he sentido muy agradecido y muy cómodo aquí. La verdad es que es una alegría tremenda, un honor para mí, para la familia y para todo Flamengo", expresó el antofagastino en zona mixta.

Dos partidos para ser campeón de América
 

Aunque lleva recién seis partidos en Flamengo, y sólo dos de ellos en Copa Libertadores (38 minutos), Erick Pulgar sabe que en sus manos está la posibilidad de adquirir mayor protagonismo. "Ahora tenemos que seguir enfocados para terminar bien el año, y luego prepararnos el doble para lo que viene, para 2023 que hay muchas copas, muchos partidos y debemos trabajar duro", sentenció.

El volante nacional se sumó a los festejos deel pueblo rubronegro, aunque le faltó un detalle: teñirse el pelo de color amarillo, como todos sus compañeros. "Es un final de temporada con mucha alegría del plantel y de los hinchas... ¿Si me pintaré el pelo? Sí. Sólo que había mucha gente con el peluquero y se hizo tarde, teníamos el partido", complementó El Faro.

Con 28 años, Pulgar se suma a Mauricio Isla y Arturo Vidal, que estuvieron en Flamengo esta temporada y fueron campeones de América, además de Ignacio Prieto en Nacional de Montevideo y de Benjamín Kuscevic en el Palmeiras. Como se vé, ganar la Libertadores no es algo de todos los días y el chileno lo disfruta a concho.