En la madrugada de este 6 de febrero se registró un terremoto de 7,8 grados Richter en la provincia de Gaziantep, en Turquía, que dejó miles de víctimas fatales.
El futbolista chileno, Junior Fernandes, quien milita en el Manisa FK de la segunda división de ese país, pidió ayuda internacional para los damnificados.
Eso sí, aclaró que él y su familia se encuentran a salvo, pues está viviendo a más de mil kilómetros del epicentro del movimiento telúrico de este lunes.
“Gracias por la preocupación, pero por acá está todo bien. Yo estoy viviendo en Izmir y aquí está todo tranquilo, gracias a Dios”, dijo el ex Universidad de Chile a TNT Sports.
Luego, a través de sus redes sociales rogó por apoyo: “Turquía fue declarada en el cuarto nivel del estado de alerta. Esto incluye un llamado de ayuda internacional".
"Para quienes están leyendo esto alrededor del mundo, nuestra gente que está bajo los escombros necesita ayuda para salvarse”, añadió.
Otro jugador chileno que milita en fútbol turco es Angelo Sagal, quien también se había manifestado anteriormente por a catástrofe. El ex Rangers de Talca vive en la provincia más afectada, pero afortunadamente está a salvo.
“Estuvo muy feo, fue como a las 4 de la madrugada, estábamos durmiendo y nos tuvimos que levantar rápido. Me paré a buscar a mi hija y mi señora tomó a nuestro niño. Nos pusimos en el umbral de la puerta. Lo sentí muy diferente a lo que pasó en 2010 en Chile”, le dijo a Radio ADN.
“Empezó muy suave y se empezó a desbaratar el movimiento. Sentía que la casa se movía muchísimo. Mi hijo de 4 años decía que un monstruo estaba moviendo la casa”, añadió.
“Están todas las calles llenas de nieve, por eso está complicado salir. Ya cerraron los aeropuertos aquí y en otras ciudades cercanas. No hay como salir. Sería un trayecto de 10 horas en auto para recién poder tomar un vuelo. No sé si es conveniente con las réplicas”, finalizó.
