Guillermo Marino no la tuvo fácil en su llegada a la U en 2010, pero en la etapa final de Jorge Sampaoli fue trascendental para que los azules se quedaran con el título del Apertura 2012, especialmente en la final contra O’Higgins.
En Universidad de Chile el ex mediocampista argentino es recordado con cariño, pero al otro lado de la cordillera consideraron que su paso por Boca Juniors no es algo que se pueda tratar con muchos elogios.
Marino arribó a Boca Juniors en 2005 proveniente de Newell’s Old Boys para ser parte del plantel xeneize que consiguió el Apertura 2005, el Clausura 2006, la Copa Sudamericana 2005, la Recopa Sudamericana 2006 y la Copa Libertadores 2007, partiendo cedido al Tigres UANL de México.
En 2009 volvió a Boca para partir a mediados de 2010 al Chuncho. Según Olé en Argentina, Marino entra en el ránking de los “peores refuerzo” xeneizes de los últimos 20 años.
“Guillermo Marino, Aldo Bobadilla, Andrés Guglielminpietro, Carlitos Marinelli y Bruno Marioni completaron la lista de incorporaciones que no rindieron entre el 2004 y 2007”, consigna Olé.
Asimismo el medio trasandino hace una alusión más breve al Chapita, considerando también a José Pedro Fuenzalida entre las deudas del tercer ciclo de Carlos Bianchi como DT xeneize. El polifuncional jugador de la Roja jugó en La Bombonera entre 2014 y 2015.
El top 5 de decepciones de Boca lo integran Hernán Grana, Emiliano Albin, Diego Perrotti, Chiqui Pérez y Luiz Alberto, siendo Daniele De Rossi el último en considerarse un rotundo fracaso.