La gran sorpresa en los octavos de final de la Europa League la dio el Dinamo Zagreb al remontar la serie ante Tottenham, que había ganado en Inglaterra por 2-0 y lucía como fácil el resto de la serie pero los croatas, en su casa, igualaron y forzaron el tiempo extra en el que convirtieron el 3-0 decisivo. Mislav Orsic fue la figura con un triplete.

Para José Mourinho fue un duro golpe para su proyecto con los Spurs, sumándose a su mala ubicación en la Premier League, en el octavo lugar, lejos todavía de los puestos que le den clasificación a las competiciones continentales. Pese al difícil panorama, el entrenador no perdió la clase.

Mientras Dinamo Zagreb celebraba una auténtica gesta, el lusitano se presentó en su camarín para felicitarlos por la increíble remontada. "Dejaron todo. Sangre, sudor, energía. También lágrimas de felicidad al final. Fueron humildes y comprometidos. Tenía que alabarlos", indicó en la rueda de prensa posterior.

La continuidad de Mourinho en el Tottenham está siendo bastante cuestionada luego de la eliminación en Europa League además de su mal andar en la liga local, algo que le puede costar el puesto a The Special One.

Las complicadas circunstancias no le impidieron al técnico dos veces campeón de la Champions League ir a demostrar su admiración al equipo que le propinó un duro golpe para sus aspiraciones.