Las estadísticas muchas veces no ayudan a explicar un resultado. Como es el caso del encuentro que Leeds United le ganó 2-1 a Manchester City en el Etihad Stadium, con una gran actuación defensiva del conjunto dirigido por Marcelo Bielsa.

La visita abrió la cuenta bien avanzado el primer tiempo por intermedio de Stuart Dallas (42'), pero tres minutos después quedó con un jugador menos por la expulsión de Liam Cooper, dejando un panorama complejo para el complemento.

Sin embargo, Bielsa no comió vidrio y en el entretiempo sacó de la cancha a su goleador, Patrick Bamford, para hacer ingreso de un defensor de la vieja escuela, como es el caso de holandés Pascal Struijk.

El segundo tiempo fue un frontón de Manchester City contra la portería de Ilan Meslier. En total, el cuadro de Pep Guardiola totalizó 29 remates: siete a portería, once desviados y once bloqueados. Así llegó el empate en los pies de Ferrán Torres (76').

Pero Bielsa había guardado una bala en el revólver y lo sacó a tiempo. Contraataque mortal en el primer minuto de reposición y el mismo Dallas pone el 2-1 final con un toque entre las piernas de Ederson. Fue el segundo y último remate de Leeds en todo el partido.

Las cifras dan cuenta de esto. La posesión del City fue incontrastable, con un 71 por ciento de tenencia y un 29 por ciento del Leeds. En el segundo tiempo, la diferencia fue mucho más amplia: 78 contra 22 por ciento.

Las barras en la estadística de Sofascore indican la proyección ofensiva de Manchester City y Leeds United. El local se instaló en campo contrario en el segundo tiempo, pero la victoria fue para el equipo de Marcelo Bielsa.

Por su parte, los números de Opta indican nuevos antecedentes, como que la visita rechazó la pelota en 34 oportunidades y el City metió 37 centros al área. Pero la clave estuvo en la precisión de los remates: 100 por ciento para los de Bielsa, 24,1 por ciento para los de Pep.