Este miércoles el Manchester City recibe al Arsenal en el Etihad Stadium en un duelo clave que podría comenzar a definir al próximo monarca de la Premier League.

El técnico de los citizens, Pep Guardiola, anticipó el duelo y también el encuentro que tendrá con Mikel Arteta, amigo personal y ex ayudante técnico.

"El miércoles es una final contra un equipo que ha sido el mejor de Inglaterra hasta ahora y está 5 puntos por delante de nosotros", comenzó Pep.

"A pesar de que han empatado los últimos 3 encuentros, es difícil detener su forma de jugar en grandes partes de los partidos. Es un encuentro enorme para nosotros. Si ganamos, será un gran paso para que la Premier esté en nuestras manos", añadió.

En caso de ganar, el City quedará a sólo dos puntos del líder Arsenal, con dos partidos menos que su rival, por lo que a falta de siete fechas tendrá una muy buena ventaja para quedarse con el título.

De todas formas, Pep dice que el partido no definirá al campeón: "Es realmente importante, pero no decisivo. Quedan muchos partidos por jugar".

Respecto del equipo gunner, comentó: "La evolución del club desde la llegada de Mikel es evidente. Ha cambiado la actitud del Arsenal. El apoyo de la Directiva ha sido clave en este éxito".

"Es un equipo que, desde la etapa de Wenger, siempre tenía un gusto predilecto por el trato del balón y los jugadores habilidosos, pero Mikel le ha aportado una dimensión diferente. Ahora son tan agresivos que pueden ir a Anfield y ser mejores en las transiciones que el Liverpool, que ha sido el mejor en esa faceta en los últimos años", complementó.

Acerca de su amigo Mikel, afirmó: "Somos rivales, pero nada ha cambiado. Sigo pensando lo mismo de él. Pero ahora él vive en Londres y yo en Mánchester, así que hablamos menos. No es la primera vez que sucede algo así en la historia del deporte. Cuando era futbolista también tenía amigos en otros equipos a los que quería ganar, pero la relación se mantiene".

En cuanto a las salidas de Zinchenko y Gabriel Jesús al Arsenal, no se arrepiente: "El club tomó las decisiones que tenía que tomar y todos estaban de acuerdo: los jugadores querían irse, el club quería vender y otro equipo quería comprar".

"Es bueno haber llegado así a este momento. Después de la primera vuelta que hizo el Arsenal era difícil pensar que íbamos a poder estar así, por lo que es un partido muy importante", finalizó.