Emiliano Vecchio es conocido en Chile por sus pasos por Unión Española y Colo Colo. Con un talento extraordinario, en su mejor momento marcaba diferencia, aunque en ambos clubes del fútbol chileno tuvo polémicas que fueros reeditadas en Argentina, donde es figura del Racing que pelea el título con Boca Juniors y Atlético Tucumán.
En el medio Clarín contaron su historia asegurando que le costó afianzarse en el fútbol, sobre todo luego de la muerte de su padre cuando era muy joven y soñaba con jugar en Rosario Central, club donde se formó y del cual es hincha.
“Mi papá era el sostén de la familia. Cuando él falleció, mi vieja, con mucho esfuerzo, trató de sacarnos adelante. Pero pasamos por todo. Vivimos tres años en una plaza e íbamos al mercado de frutas para comer las que estaban tiradas en el piso. Además comíamos de la basura”, aseguró.
Tras su debut en Argentina tuvo una prueba en Real Madrid, pero no quedó. Fue a probar suerte al Corinthians de Brasil y no fue considerado, por lo que pasó a préstamo al Gremio Barueri, un pequeño elenco paulista donde no pescó mucho el fútbol y se dedicó a las artes marciales mixtas.
“No jugaba nunca, ni siquiera me ponían en las prácticas de fútbol. Entonces con un compañero, que tampoco era tenido en cuenta, fuimos a hacer artes marciales para mantenernos en ritmo. Estuve cuatro meses entrenando jiu-jitsu, me ofrecieron pelear y acepté”, señaló hace algún tiempo sobre ese momento.
Tras su experiencia en Brasil fichó en Unión Española, donde metió la mentira más grande de su vida: debía casarse pero los hispanos tenían partido ese fin de semana. Por eso, le pidió permiso a José Luis Sierra para viajar a su país debido a la muerte de su hermano, quien nunca falleció. Y salió pillado.
Explicaría el Gordo que “está muy mal, pero no está muerto. Estaba pasando por un momento bastante particular. Y solo fui a darle apoyo, a estar con él”. De todas maneras, logró casarse que era su deseo:“Todo estaba previsto desde hacía tiempo. Habíamos cambiado la fecha muchas veces por el tema del torneo y ya no lo podíamos postergarla más”.
Llegó a Colo Colo y otra vez tuvo una polémica, cuando en el último partido del torneo 2013 pateó los córner ante Unión Española de mala manera intencionalmente, para que los rojos fueran campeones y así perjudicar a la Católica. “Era nuestro clásico rival”, justificó como hincha de los del Santa Laura.
Con los albos estuvo tres temporadas y ganó dos títulos, siendo importante para el equipo. Sin embargo se fue por la ventana.”Me hubiera gustado quedarme, pero no seguí porque el presidente me quería pagar una miseria. Esa es la verdad. Creo que merecía otro trato”, confesó.
Luego fue a Medio Orientey se llenó los bolsillos de plata. Algo que le enrostró al árbitro Andrés Merlos cuando retornó a jugar a Argentina, con la camiseta de Central. En una discusión muy picante, el juez lo acusó de sacarle en cara el dinero ganado.
“Me dijo que tenía 30 palos verdes”, le contó el árbitro al arquero Jorge Broun, quien intentaba calmar los ánimos. Vecchio lo desmintió y salió jugando: “Tengo 20”.
Luego detalló ese dicho. “Le dije que tenía 20 palos. Era mentira. Pero él buscó esa situación porque sabía que había una cámara detrás del arco”, indicó.
Del Canalla se fue peleado con la directiva y llegó a Racing, donde es amado por los hinchas a sus casi 34 años. De todas formas, no está convencido de seguir en Avellaneda el próximo año.
“La idea es llegar a diciembre y ver qué hago. Estoy un poco agotado, tengo a mi familia lejos. Intentaré dar lo mío para conseguir lo importante y después veré”, manifestó en los últimos días el genio del fútbol argentino.