Ronaldo Nazario ofreció una extensa e imperdible entrevista al Financial Times, en la que habló de todo. Si bien el motivo del artículo era exponer su rol actual como dueño del Real Valladolid español, el ex goleador – campeón mundial en 1994 y 2002- el Fenómeno habló de todo.

Y dejó frases para enmarcar, como la de las burlas por su hipotiroidismo que genera su actual obesidad, nada que ver con la esbelta figura que exhibía hace dos décadas. “Veo activistas que defienden muchas causas: si eres negro, si eres gay… ¿pero (llamaron) a Ronaldo gordo? Nunca escuché a nadie defenderme”, dijo, aunque matizó: “Tampoco me importó”, dijo.

También recordó anécdotas como una vivida hace pocos meses, recordando el mega golazo que marcó en 1997 al Compostela. “Llegué a un restaurante y un señor un poco mayor me dice: ¿recuerdas ese gol al Compostela?, le respondí ‘claro que me acuerdo’. El señor me dice: ‘yo estuve ahi’. Y le dije ‘¡qué bien!’ Y me dijo: ‘No, es que yo era defensor'”.

Asimismo recordó su fama de fiestero: “No me importaba lo que dijeran porque mi prioridad siempre fue el fútbol. Los futbolistas son jóvenes, quieren salir, tener novias. Cosas normales para gente joven, especialmente cuando tienen dinero”. A lo que, insistió, que maduró. De hechohizo una seña con los dedos en forma de tijera, en alusión a que se hizo la vasectomía. Lo “grave” es que su actual novia quiere tener un hijo, a lo que Ronnie tiene solución. “Dejé algo de esperma congelada… lo suficiente como para hacer un equipo de fútbol”, dijo ante las carcajadas de los presentes.

También habló de su ataque de epilepsia en la víspera de la final del Mundial de 1998. “La final del 2002 fue a las 20:30, a la misma hora que la final anterior. Y dije: ‘que se jodan, no dormiré la siesta’. Me moría de miedo porque podía suceder lo mismo. Didaya se iba a dormir y le dije: ‘tu no te duermes’, y el pobre tuvo que quedarse despierto todo el rato porque yo estaba asustado”.

¿Y sobre política? “La gente finalmente despertó”, dijo en alusión al presente político de Brasil. ¿Se refería al ultraderechista Jair Bolsonaro? “No, me prometí no volver a participar en política nunca más. Pero tengo claro que no quiero ni más hambre, ni más corrupción”, sentenció.

¿Y su rol como dueño? A su faceta como empresario y propietario del Real Valladolid, confidencian una conversación entre él y Keko, puntero de su equipo. “Falló un mano a mano y le dije: ‘quédate tranquilo, deja que el portero salga y según como lo haga, te quedará claro por donde definir’. Keko me contestó: ‘para tí es muy fácil decirlo'”.