La vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores quedaron manchados por los incidentes que ocurrieron tras el partido entre Atlético Mineiro de Eduardo Vargas y Boca Juniors, pues dirigentes y futbolistas argentinos se fueron a las manos con la policía brasileña.

En ese sentido, Cristián Caamaño analizó la situación en Deportes en Agricultura: entregó sus impresiones por el rol del VAR en el encuentro, entregó su punto de vista sobre los incidentes y pidió una sanción ejemplificadora para los involucrados.

“Evidentemente, el VAR no está para determinar, que uno no quisiera que fueran jugadas milimétricas, pero se aplicó: estaba fuera de juego, se supone que es algo objetivo y a partir de ahí se debía anular. Por eso hablo del contexto de Boca, que se sintió perjudicado, que no es lo mismo que estuvo bien o mal anulado el gol”, parte diciendo.

“Boca siente que fue perjudicado por el VAR de local y de visita. Y me da la sensación de que son jugadas absolutamente revisables en el VAR y que el VAR aplicó desgraciadamente para Boca una decisión contraria (…) queda de manifiesto con esto una falta de tecnología en Sudamérica”, agregó.

“Y sobre la situación que ocurrió terminado el compromiso, mencionó que “independiente de la discusión del VAR, está la situación que ocurrió en el camarín y ahí es bochornosa la actuación de la dirigencia de Boca Juniors, que está compuesta por ex futbolistas. Inició toda la bataola Alfredo Cascini, ex jugador de Boca, autor del penal ante el Milan en la Intercontinental del 2003; Jorge Bermúdez, Chelo Delgado y, posteriormente, Juan Román Riquelme, vicepresidente del club”, complementó.

“Todos ellos aparecen involucrados, Riquelme no tanto. Pero Bermúdez agrediendo a guardias de seguridad, Cascini peleándose a combos y pegando maleteramente manotazos a diestra y siniestra, futbolistas de Boca tirando extintores y ceniceros metálicos a la policía”, dijo.

“Después, viene la reacción de la policía, que ya sabemos como es en Brasil: gas pimienta, golpes, encerronas en el pasillo, pero eso es producto de la agresión de la gente de Boca y eso es lo grave, quisieron actuar de patoteros, cuando se vieron encerrados corrieron como niñitas. Al final quieren terminar culpando de todo a la policía brasileña, pero ¿ué esperaban?”, sentenció.