Claudio Bravo espera debutar con el pie derecho este domingo, cuando Betis visite a Alavés desde las 9:00 horas. Será su regreso a La Liga de España después de cuatro años en Inglaterra y la oportunidad de ratificar sus buenos antecedentes.

"Era algo que tenía en mente, que habíamos pensado a nivel familiar y una de las intenciones era volver a España. Echaba de menos las amistades y el día a día fuera del trabajo. En Inglaterra es distinto porque sales de trabajar y te metes en casa", reconoció a Radio Marca.

El chileno aprovechó de hacer un balance general del fútbol español. Y aunque no quiso hablar de Lionel Messi y su teleserie en el Barcelona, sí se refirió a Antoine Griezmann, de quien fue compañero en sus inicios con la Real Sociedad.

"Antoine tuvo un crecimiento muy acelerado. Tenía, no sé, 16 años cuando empezó con nosotros, se encontró con gente grande que también supo ayudarle", relató Capitán América sobre el campeón del mundo con Francia.

"Lo tuvimos en casa viviendo. Me acuerdo a modo de anécdota cuando tenía el coche en casa aparcado, porque tenía 16 ó 17 años y ni siquiera tenía licencia de conducir. Tenía el coche comprado en mi casa", recordó el doble campeón de América.

Griezmann no tenía hogar por esos días. "Era pequeño y lo hacía con otros compañeros también, andaba de casa en casa. Siempre generaba alegría, buen rollo, lo queríamos y también lo respetábamos porque era una persona increíble", dice Bravo.

Sobre el paso del delantero por Barcelona, el chileno reconoció que "si vas analizando más casos, no sólo le ha costado bien, sino que a todos. Sobre todo cuando hay periodos de mucho éxito en los equipos, seguir encadenando éxito tras éxito no es fácil".