Este miércoles el RB Leipzig empató como local por 2-2 frente al PSG en la cuarta fecha del Grupo A de la Champions League.
Tras el partido el técnico del equipo anfitrión, Jesse Marsch, se mostró molesto con el árbitro Andreas Ekberg, pues no lo consideró justo en algunos cobros.
“Estoy indiginado con las decisiones del árbitro. No nos ha protegido y mi enfado ha sido la única manera de demostrar mi descontento con el arbitraje”, señaló.
Y fue aún más allá: “En algunos momentos, parecía como si quisiera un autógrafo de Neymar cuando le enseñó la tarjeta amarilla. No ha estado bien. Y en el segundo penalti tuvo que ir al VAR cuando era evidente”.
“Jugamos bien desde el principio, marcamos pronto, pero a raíz del penalti, el PSG cambió. Nosotros estuvimos mejor, pero por desgracia solo pudimos sumar un punto”, finalizó.
De esta forma, el Leipzig sumó su primer punto en la zona, tras tres derrotas seguidas. Ya no tiene opciones de clasificar a octavos de final, pero sí de entrar en la Europa League.
El PSG, en tanto, perdió el liderato tras el empate y con 8 puntos quedó segundo tras el Manchester City que sumó 9 luego de vencer al Club Brugge.