En la Bundesliga pasó lo de siempre pues Bayern Munich logró su décimo título de manera consecutiva consolidando un dominio arrasador en el torneo al imponerse 3-2 sobre Borussia Dortmund en Der Klassiker, resultado que les sirve para amarrar el campeonato pues sus rivales quedan matemáticamente sin posibilidades de alcanzarlos.

En gran parte del encuentro, los bávaros dominaron el andar del encuentro abriendo la cuenta al cuarto de hora cuando a Serge Gnabry le cayó la pelota al borde del área tras un despeje en un tiro de esquina, teniendo un grandísimo gesto técnico al dominarla con el muslo y pegarle en el aire para mandarla al fondo de la red para poner a celebrar el Allianz Arena.

La visita tuvo un desorden defensivo notable durante la primera etapa que fue aprovechado al máximo por los de Julian Nagelsmann que extendió la ventaja al 34' en una parpadeo de la zaga que dejó una oportunidad de oro para Robert Lewandowski, quien con su solidez en la definición, no perdonó.

Lo mejor del compromiso llegó en la segunda mitad pues por medio de un penal, Dortmund descontó gracias a la ejecución de Emre Can. La visita agarró vida desde ese momento e incluso pudieron igualar con otra pena máxima que, raramente, no fue señalada y, además, Erling Halaand no tuvo el olfato goleador de siempre.

Bayern Munich gana su octavo encuentro seguido ante su más enconado rival y celebra en su cara estos 10 títulos al hilo que consolidan un increíble dominio. En total son 32 Bundesligas para la institución, que se mantiene como la más dominante del fútbol alemán.