En una verdadera teleserie se ha convertido el traspaso de Antoine Griezmann del Atlético de Madrid al Barcelona, anunciado esta mañana por los catalanes.

A través de un comunicado, el conjunto colchonero exige el pago de 80 millones de euros más a los 120 millones cancelados como cláusula de rescisión, ya que no cumplió los plazos establecidos.

"Es obvio que el compromiso del jugador y del Fútbol Club Barcelona se cerró antes de que la citada cláusula se redujera de 200 a 120 millones de euros", advirtieron desde el Wanda Metropolitano.

Griezmann había hecho efectiva una renovación de contrato el semestre pasado, para rebajar el monto de la cláusula de 200 a 120 millones de euros.

"La extinción del contrato se produjo antes de la finalización de la pasada temporada por hechos, actos y manifestaciones realizadas por el jugador y por ello ha iniciado ya los procedimientos que ha considerado oportunos para la defensa de sus derechos e intereses legítimos", indica el escrito.

Los abogados de Griezmann acudieron esta mañana a las oficinas de La Liga para hacer efectiva la rescisión unilateral de su contrato con Atlético de Madrid con un depósito de 120 millones de euros.

Posteriormente, Barcelona anunció la contratación del delantero francés de 28 años con contrato vigente hasta junio de 2024.