Siguen las investigaciones para dictaminar a los responsables en la muerta de Diego Armando Maradona, quien el pasado 25 de noviembre de 2020 falleció por una crisis cardiorrespiratoria, en una casa del barrio privado San Andrés (Buenos Aires).

En ese sentido, la fiscalía trasandina ya inició las audiencias de investigación para determinar las responsabilidades y, en ese contexto, el abogado Rodolfo Baqué, defensor de la enfermera Dahiana Madrid, una de las apuntadas, sorprendió a los medios con una fuerte declaración:

A Diego lo mataron (…) Hay una responsabilidad de los médicos tratantes… en el fondo hubo muchas alertas de que Maradona, un día antes o un día después, iba a fallecer. Y ninguno de los médicos hicieron algo para evitarlo”, declaró el abogado para traspasar las responsabilidades a los médicos tratantes.

Sumado a esto, el litigante afirmó que Maradona sufrió una caída y cuando la enfermera pidió realizarle unas tomografías, uno de los allegados descartó la situación para evitar alguna filtración a la prensa.

“Lo que hizo Madrid fue cumplir las indicaciones de los médicos tratantes”, mencionó el abogado a la prensa. “Era conocido por todo el entorno de Maradona que ella no podía tener trato con él porque la había echado, como así también echó a los acompañantes terapéuticos”, afirmó Baqué sobre las condiciones laborales con el 10.

Sumado a esto, el enfermero Ricardo Almirón, quien lo cuidaba de noche, también declaró el pasado lunes y mencionó algunas anomalías en el cuidado de Maradona, pues nunca fue notificado de que el paciente padecía cardiopatías.

Además, según determinó la junta médica de 20 peritos, Maradona agonizó durante horas y “fue abandonado a su suerte”, además de enfatizar que el cuerpo médico liderado por el neurocirujano Leopoldo Luque aplicó un tratamiento médico “inadecuado, deficiente y temerario”.

Por consiguiente, la fiscalía debe presentar los antecedentes al juez con la recomendación de procesar o sobreseer a los imputados, quienes están siendo acusados por el cargo de “homicidio simple con dolo eventual”, un delito con una pena de ocho a 25 años de cárcel.

Por el momento, seguirán las audiencias de investigación, pues aún falta personal médico en declarar, sobre todo Luque, una de las personas más apuntadas en la muerte de Diego Maradona.