En febrero se conoció la noticia de que Arabia Saudita, a través de su organismo de turismo Visit Saudí, sería uno de los principales patrocinadores del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda. Una vez publicada la información, los anfitriones de la cita planetaria y varias jugadoras de distintas selecciones, cuestionaron la decisión.

Y es que sólo hace cinco años que las mujeres saudíes pueden ingresar a los estadios, pues esa era una de las tantas prohibiciones que tienen en ese país. A pesar de este antecedente, a la FIFA le pareció una buena idea contar con Arabia Saudita como patrocinador para el Mundial de fútbol de mujeres, pero la idea finalmente no prosperó.

Vivanne Miedema, estrella de la selección holandesa y delantera de Arsenal escribió en el diario AD que "es un país donde no tienes permitido ser quien eres, donde no eres aceptada como homosexual. Es el patrocinador de un torneo donde competirán 32 equipos de mujeres y en los que hay muchas jugadoras que no se arrepienten de su orientación sexual. Si no fuera un asunto tan serio, me reiría. Es así de hipócrita".

Tras declaraciones de otras jugadoras de talla mundial como Alex Morgan cuestionando la decisión, el presidente del ente del fútbol mundial, Gianni Infantino, aseguró que hubo conversaciones con Visit Saudí que no llegaron a cerrar con un contrato. "Ha sido una tormenta en un vaso de agua", declaró el mandamás de la FIFA.

Además, Infantino declaró que "mientras (el comercio entre Australia y Arabia Saudí) no parece ser un problema, entre la FIFA y Visit Saudí, sí. Hay un doble estándar que no entiendo". Los anfitriones de la cita comentaron que nunca se les consultó sobre la aprobación del patrocinador, por lo que enviaron misivas al presidente.