Aníbal Mosa desempolvó uno de los momentos más críticos que vivió Colo Colo en los últimos años. El actual Presidente de Blanco y Negro recordó el proceso entre 2010 y 2014 donde se registró un bajo nivel dentro de la cancha y además hubo un importante desperdicio de caja.
El dirigente explicó a Dale Albo cómo concretó su llegada a la concesionaria y que en un principio nunca tuvo como objetivo estar al mando del Cacique. “Nunca pensé en ser presidente ni tener una injerencia en la administración. Yo quería que mi familia viniera a ver los partidos y conocer a los jugadores. Finalmente yo terminé comprando las acciones que vendió Sebastián Piñera”, expresó el empresario.
Tras concretar la compra de acciones a Piñera, de inmediato se metió en el directorio. Lo que trató varias sorpresas para Mosa y que finalmente le hicieron cambiar el chip para hacerse cargo de Blanco y Negro.
“Yo llegue el 2010 y me acuerdo perfectamente de cuanta plata había en caja. Eran 20 o 25 millones de dólares. Pero entre 2010 y el 2014 pasaron como 80 jugadores. Pasaron hasta 6 entrenadores. También hubo jugadores con sueldos millonarios y había que pagarles para que se fueran. Futbolistas con la rodilla rota pero le hacían contrato igual”, lamentó.
La salida del Tolo Gallego
Pero Mosa fue más allá y recordó esas temporadas donde Colo Colo desapareció de los primeros lugares y de participaciones en Copa Libertadores y Sudamericana. Por lo mismo apuntó contra el Tolo Gallego como ejemplo de las malas decisiones que tomó el club.
“Iban en busca de un entrenador por dos millones de dólares y había que pagarle un millón de dólares para que se fuera. Ese fue el caso del Colo Gallegos. Después nos dimos cuenta que solo quedaba en caja dos millones de dólares”, recordó molesto por lo vívido.
Pero este tropezón finalmente fue lo que necesitaba para tomar el cargo tras la salida de Arturo Salah. “Ahí decidimos cambiar las cosas y en 2014 trajimos a Héctor Tapia y a Esteban Paredes. Me motivó el derroche millonario de muchos jugadores y entrenadores que llegaban y se iban sin control”, sentenció el actual presidente de ByN.