Fabián Castillo fue anunciado este miércoles 18 de enero recién pasado como el flamante séptimo refuerzo de Colo Colo de cara a la temporada 2023, y antes de hacer oficial su arribo al fútbol chileno pasó algunos días conociendo Santiago, la ciudad en la que vivirá ahora tras su paso por México. Ahí conoció a un taxista, quien terminó dándole su primera alegría.

El veloz extremo de 30 años oriundo de Cali dejó el FC Juárez de la Liga MX y se vino a Chile para defender al Cacique, y apenas 24 horas alcanzaron a pasar desde que aterrizó en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez para recibir un increíble gesto de parte de un chofer de taxi, quien cruzó Santiago para devolvere unos lentes.

“Era lo que correspondía”

“La gente me ha recibido muy bien. Incluso llevo dos días acá y ya tuve una experiencia muy linda con un taxista. Ayer salí a conocer la ciudad un poco, se me quedaron los lentes y él hoy, muy honesto, nos contactó a mí y mi representantes para regresarlos”, contó Castillo en su presentación.

Sin embargo, eso no fue todo, ya que además confesó que”debo reconocer que no es hincha de Colo Colo, sino del rival, pero sí tuvimos una buena conversación. Habló muy bien del club, reconoció que es el más grande de Chile”.

Rodrigo Ramírez es el nombre del protagonista de esta historia, y fue contactado por TVN para relatar el hecho que le significó ganarse el cariño del experimentado atacante colombiano y los elogios de los chilenos por haber sido tan honesto. “Era lo que correspondía“, apuntó de entrada.

El honesto taxista que le devolvió los lentes a Fabián Castillo sacó la voz. | Foto: TVN

El honesto taxista que le devolvió los lentes a Fabián Castillo sacó la voz. | Foto: TVN

El taxista de 48 años le dio un recorrido por Santiago a Fabián Castillo para que conociera su nuevo hogar y se fuera interiorizando con la ciudad en la que vivirá durante este 2023, y este detalló algunos de los lugares que lo llevó a visitar.

“Quería saber dónde estaba el estadio, cómo era el estadio de Colo Colo por fuera. Quiso conocer el Estadio Nacional, la Plaza Italia”, reveló Ramírez. Y para cerrar contó como fue que Castillo olvidó sus lentes.

Al finalizar el recorrido, el colombiano “se sacó los lentes y no se dio cuenta, los dejó en el auto”. Por eso, el honesto Rodrigo Ramírez dejó de lado su corazón azul y manejó hasta el Estadio Monumental para devolvérselos y cerrar todo con una sonrisa y el reconocimiento del nuevo crack del albo.