Octavio Rivero no se olvida de su paso por Colo Colo. A menos de un año de su partida al Atlas de México, el uruguayo recuerda – ahora en las filas de Nacional – su fructífero paso por el Cacique. “No sé qué vamos a hacer en adelante, nunca se sabe, pero me gustaría volver a vivir en Santiago. Colo-Colo es tremendo equipo. La gente, por suerte, me quiere mucho. Chile me quedó grabado, me quedó ese gusto”, dijo en una entrevista con La Diaria.

“Siempre es importante que te demuestren cariño. Colo-Colo es el equipo del pueblo, del barrio. Estuve dos años; fue la mejor etapa de mi carrera por ahora”, agregó el atacante. “Me hablo con mis compañeros hasta el día de hoy, con el chofer del bondi, con los utileros. Paz, nuestra hija, es chilena. El mismo día que nació salió el pase a México, vino con el pan abajo del brazo”, sentenció.

Rivero hizo un extenso análisis de su carrera, recordando también su paso previo por O’Higgins y Vancouver. “Tenía la oportunidad de ir a México, pero resolví ir a O’Higgins porque ellos me vinieron a ver. Yo soy de una familia humilde y la plata la necesito, pero ellos demostraron real interés por mí. En Rancagua me sentí como en Treinta y Tres. Después me fui a la MLS, que es como un empleo público: vas a ganar más o menos siempre lo mismo, siempre vas a tener trabajo y nadie te va a exigir ganar. Ahí me fue bien también, en Vancouver, que es otro mundo. Y me permitió viajar a Santiago para jugar en Colo-Colo”.