Colo Colo tiene dos luchas: una externa, la que tiene al Cacique a la cabeza de la tabla de posiciones del Campeonato Nacional; y la interna, que libran todos los integrantes del plantel por un lugar en el equipo del fin de semana.
Y en ese plano, los jugadores deben rendir prueba constantemente ante Gustavo Quinteros, quien ha sacado mucho de positivo en la competencia al interior del plantel. En ese sentido, el ataque del Cacique está en constante evaluación.
De cara al duelo del domingo ante Cobresal en el estadio Monumental, las miradas están puestas en Marcos Bolados, quien entrenó con balón este jueves y se enterará hoy si recuperará su posición como titular.
La lógica indica que la reaparición del ariete depende de que salga un hombre de mediocampo, que puede ser César Fuentes, para rearmar el cuadrante medular con Vicente Pizarro, Leonardo Gil, Gabriel Costa y Joan Cruz.
En este escenario, Bolados volveria a la dupla de ataque con Iván Morales, pero esta vez con una urgencia especial. Quinteros ha depositado toda su confianza tanto en Costa como en el Tanque, pero sigue buscando un nuevo delantero en el mercado de fichajes.
La misión de Bolados será responder a la confianza y quitarle preocupaciones al DT, que ha insistido permanentemente en la necesidad de dos incorporaciones en el ataque. Ese es el puesto que hoy día está en juego en Colo Colo.
Bolados suma 17 partidos y cinco goles en la presente temporada y es el atacante más utilizado después de Morales, por sobre Pablo Solari, Luciano Arriagada y el desahuciado Javier Parraguez. Pero el mercado puede cambiar los papeles.
Lesionado después del primer choque ante Unión Española por Copa Chile, el antofagastino tendrá que demostrar su vigencia y convencer a Quinteros de que la incorporación de otro delantero no es tan urgente. Una presión que Bolados deberá superar.
