Después de conseguir un empate sin goles en Paraguay, Colo Colo se ilusionaba con conseguir la primera Copa Libertadores en la historia del fútbol chileno. La expectativa era tanta que el 5 de junio, día del encuentro, llegaron más de 60 mil personas al Estadio Monumental. Eso sí, hubo uno que se llevó toda la atención en solo 5 segundos: el hincha fantasma.
Cuando los albos salieron a la cancha, primero saludaron a sus seguidores para luego ir a tomarse la foto de rigor. En ese momento, un pequeño de unos 11 años apareció corriendo veloz por el terreno de juego y se arrastró justo cuando los jugadores posaban a los fotógrafos, quedando inmortalizados juntos para la eternidad.
"Hay un chico que está dentro de la cancha con una bandera colgando. Es muy pequeñito, pero esas cosas no deben pasar. Se descuelgan por la reja y es la única persona extraña al acontecimiento", gritaba 'Sapito' Livingstone en la transmisión televisiva, lo que levantó el misterio sobre su identidad. Una que estuvo oculta durante años.
Hasta antes que se encontrara al pequeño, hubo algunos que se hicieron pasar por él. De hecho, Aldo Schiappacase entrevistó a un impostor sin saberlo para El Mercurio en 2007. Desde entonces, el misterio tomó más fuerza y en DaleAlbo.cl comenzó a aparecer la verdad, según explica el alabado reportaje "El hincha fantasma" de Luis Miranda.
Es en el portal dedicado al cacique donde aparecen los primeros datos sobre el paradero del joven. Las coordenadas eran Ñuñoa, luego la población Exequiel González Cortés y finalmente la calle Guillermo Mann, donde se supone que trabajaba el que ahora también era conocido como "Monito".
La investigación derivó en el nombre real del hincha fantasma: Luis Mauricio López Recabarren. Pero también en la parte triste de la historia. El joven había falleció de leucemia en el Centro de de Detención Preventiva Santiago Sur hace un tiempo atrás y que había sido provocada por un balazo que recibió en un asalto.
Con una infancia difícil y con las drogas presentes en su vida, el Monito pasó por algunos reformatorios de menores intentando salir de los problemas. Ya con 24 años y mientras cumplía una pena por robo con intimidación, murió por la enfermedad en una cama de la Penitenciaría.
El reportaje señala que su familia guarda aún las fotos de Luis Mauricio en su living, donde además de la recordada imagen de Colo Colo tiene algunas de niño y otras con sus amigos en la cárcel, quienes según relata su familia lo acompañaron hasta el final.
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