Como dijo Aníbal Mosa, “la sangre llegó al río” en Colo Colo. El presidente de Blanco y Negro anunció la medida de que la institución se acogerá a la Ley de Protección del Empleo luego de que no llegara a acuerdo por la reducción de los sueldos en medio de la crisis sanitaria.
Esto significa que el club se desentiende del pago de remuneraciones y activa el seguro de cesantía para los jugadores, que cobrarán primero el 70%, luego el 55% y después el 40% de su salario mientras se mantenga el estado de catástrofe.
Sin embargo, hay una luz al final del túnel. Y es que Blanco y Negro aceptó que se instale una nueva mesa de negociación con la Inspección del Trabajo como garante. Se trata de una mediación acordada después de una reunión remota este lunes.
Según informa El Mercurio, “el paso siguiente es una conversación entre la Dirección del Trabajo y el plantel de jugadores. Finalmente, y si todo transcurre en los términos planteados ayer, pronto tendrían que reunirse las partes y firmar un acuerdo”.
De esta manera, quedará pavimentado el camino a una solución entre ambas partes, que se encuentran absolutamente divididas luego de que se notificara la decisión del empleador, tras el fracaso de las negociaciones para alcanzar un consenso en materia económica.
La polémica detonó una serie de declaraciones cruzadas entre parte de la dirigencia de Blanco y Negro y los principales cabecillas del plantel, como son Esteban Paredes, Julio Barroso y Matías Zaldivia.