Colo Colo es un desastre completo. De que volvió el fútbol, lo único que rescató fue un punto en el Superclásico ante Universidad de Chile. El resto, dos derrotas: por 2-3 ante Santiago Wanderers y por 0-1 ante O’Higgins, ambas en el alguna vez inexpugnable estadio Monumental. 

Y en el partido ante los rancagüinos no dieron pie con bola. Sólo dos balones muy débiles tomó con las manos Augusto Batalla, portero de la visita, mientras que en el otro arco los de Patricio Graff se generaron un par, convirtieron una y, por sobre todo, corrieron y presionaron y les bastó para vencer a un Colo Colo sin ninguna respuesta. 

Pero el mal momento albo se ve reflejado aún más en ciertas actitudes, como la que se vivió al minuto 70 cuando el Cacique ya jugaba con dos centrodelanteros que no se entendieron nunca y así se lo hicieron ver mutuamente en un acción. 

Ahí, Javier Parraguez tomó un balón de Matías Fernández, se perfiló e intentó habilitar en profundidad a Nicolás Blandi. Éste decidió no correr a la pelota pensando, seguramente, que estaba mal jugada. De hecho, le reprobó con un gesto con la mano al Búfalo lo que hizo. 

Ante esto, el ex Santiago Wanderers lo subió y lo bajó y claramente se distingue un “QL” entre sus alocuciones al argentino. Así fue la secuencia: 

 

Colo Colo, más encima, ahora debe ir al sintético del Nicolás Chahuán Nazar para enfrentar a Unión La Calera que si bien cayó ante la U de Conce, es uno de los encumbrados en el Campeonato Nacional. Muy complicado todo.