Se decidieron las partes y se hizo: tras un tortuoso fin de relación, Jorge Valdivia sella su retorno a Colo Colo como refuerzo con la misión sobre su espalda de ser la gran esperanza de los hinchas para salvar al Cacique del primer descenso de su historia.
Esta tarde fue citada una comisión de fútbol extendida de Blanco y Negro para tratar el tema después de que Marcelo Espina, gerente deportivo, selló las condiciones con el futbolista. Tras el debate, se dio el vamos y el Mago tendrá su tercer ciclo (o cuarto, si se considera su paso por el fútbol joven) en el club de sus amores.
Tanta confianza tenía Jorge Valdivia en que le darían el sí que esta tarde pasó por Clínica MEDS a realizarse los primeros chequeos, los que continuarán este martes 1 de diciembre para luego estampar su firma por lo que resta de temporada por el Cacique revisable dependiendo de su rendimiento y las condiciones de ambas partes.
Jorge Valdivia y Colo Colo, una historia de amor y odio
Jorge Valdivia, de 37 años, hizo toda su formación en Colo Colo pero fue enviado a préstamo antes de debutar en Primera a la U de Conce. Tras un paso por Rayo Vallecano y Servette, regresó al Cacique en 2005, teniendo su cúspide el primer semestre de 2006, donde fue la gran figura del título albo sobre Universidad de Chile, lo que le valió ser transferido a Palmeiras, escuadra donde es ídolo y por la que también tuvo varios pasos.
La otra historia del Mago se escribe en Medio Oriente, donde defendió al Al Ain y Al-Wahda. Finalmente, su retorno a Colo Colo, que parecía definitivo, se dio en 2017, cumpliendo una gran temporada de la mano de Pablo Guede y siendo figura en el equipo de Héctor Tapia que llegó a cuartos de final de la Copa Libertadores. De ahí en más, empezaron las lesiones y, finalmente, terminó contrato en 2019 yéndose con Guede al Monarcas Morelia, que luego pasó a ser el Mazatlán al ser vendida la franquicia.
Nuevamente las lesiones se hicieron presentes, aunque venía jugando últimamente en Mazatlán. Su última actuación data del 9 de noviembre en la goleada que sufrió su equipo por 4-0 ante Santos Laguna, donde fue reemplazado por el también chileno Gonzalo Jara, cuando el técnico, Tomás Boy, vio que se le hundía el barco.
En su última salida de Colo Colo, el Mago se fue calificando de “ratas” a Aníbal Mosa y Harold Mayne-Nicholls mientras que tiró, apenas pudo, dardos de todo calibre desde las redes sociales. Pero las necesidades de ambas partes se encontraron: los albos necesitaban un refuerzo chileno, en el mediocampo y con el pase en su poder y Valdivia regresar a Chile, dado que su familia se vino de México por temas de adaptación y estaba lejos de su esposa, Daniela Aránguiz, y de su hija e hijo.
El último baile del Mago Valdivia en Colo Colo comienza con una misión durísima: ser un arma para ayudar al mediocampo del equipo de Gustavo Quinteros para evitar el primer descenso de su historia. ¿Lo logrará?
