Gustavo Quinteros demoró mucho más que de costumbre en salir a su conferencia de prensa habitual tras un partido de Colo Colo. La derrota ante Deportes La Serena caló hondo no sólo por lo numérico, sino también por la forma.

Abatido, el entrenador del Cacique manifestó que “nos está sucediendo lo mismo en muchos partidos. Cuando nos atacan una vez y nos hacen un gol, entramos en una desesperación, en un nerviosismo que no podemos controlar, empezamos a jugar distinto y no controlamos las emociones. Es un tema anímico, de presión que no podemos darlo todo y dar lo mejor, nos afecta y nos hace jugar distinto. No nos permite jugar como lo hacemos cuando no recibimos goles. Nos cuesta muchísimo llegar, generar, ser claros, nos falta el último pase. Nos hacen un gol, como pasó con La Serena, nos pasó lo mismo que en varios partidos, Palestino, Iquique, qué sé yo. No podemos resolver eso”.

“En el partido anterior se jugó mejor porque no nos hicieron el gol al principio. Cuando hay una adversidad la sentimos y jugamos distinto. Lo que nos queda es tratar de ir a jugar la próxima final, no cometer errores, que no nos hagan el gol y jugar mejor para ganar. No queda otra”, complementó.

Además, tiró flor de palo a lo hecho antes por la institución en general y, en concreto, con el primer equipo, sin especificar qué. “Estamos pagando cosas mal hechas que todavía no las podemos solucionar al ciento por ciento. Por haber jugado pocos días atrás, hoy no nos recuperamos físicamente. Habría que ver si la parte física era distinta si no nos hacían ese gol, porque a lo mejor es un tema anímico (…) Asumí en un momento complicado y estoy sufriendo las bajas de un montón de jugadores. Cuando jugamos seguido, perdemos jugadores de forma muscular. Es una sensación horrible. No sólo el resultado, sino perder jugadores cuando tenemos partidos seguidos”, disparó.

“Pensamos que íbamos a tener la solución en 15 o 20 días, entrenar con todos y sacarlos y todavía no podemos. Necesitamos recuperar la parte anímica, no sólo lo futbolístico. Está pesando un montón, nos preocupa, ahora sí, hoy teníamos un rival directo y no pudimos. Nos preocupa el juego. Cuando viene una adversidad, el juego es totalmente negativo. Ponen ganas, pero no tenemos claridad, buen pase, no terminamos bien la jugada, el centro siempre es al rival. No queda otra que seguir trabajando, mejorar, hablar mucho con cada uno, tener ayuda para motivar a los jugadores. Si podemos ganar el sábado seguramente tendremos algún rival cerca, pero depende de nosotros, de todo lo que podamos implementar para sacar esto adelante”, abundó.

Sobre la citación de Jorge Valdivia, recalcó que “fue convocado porque quería estar en el vestuario y lo queríamos ahí, se está preparando, entrenó doble turno, este jueves estará ya con siete días de preparación. Estuvo más de 20 días sin entrenar y lo queremos poner bien y no ponerlo a jugar para perderlo por todo el campeonato por una lesión. Toda esta semana trabajará, veremos si estará para el sábado, lo dudo, pero se está preparando muy bien. Lo queremos pronto y poder usarlo, darle los minutos necesarios, no abusar de eso para no perderlo muscularmente”.

Coaching para el ánimo y se calienta con una pregunta

Sobre cómo salir adelante, contó de una medida externa. “Hemos estado haciendo actividades, charlas, con profesionales que han superado adversidades. Tengo reuniones pendientes con coaching y demás. El psicólogo es distinto, creo que necesitamos un coaching, que nos pueda cambiar el pensamiento. Acá casi ningún jugador está acostumbrado a pelear el descenso, siempre pelean arriba. Este año fue fatal para Colo Colo en todo sentido, lo estamos sufriendo. Es una amargura muy grande, una frustración”, reveló.

Luego se tostó ante una pregunta por cuándo se irá a ver “la mano de Gustavo Quinteros” y que fue “un desastre” el equipo. “Tienes razón. Todavía no se nota la idea de juego. Pero hay un montón de atenuantes. No es fácil llegar a un equipo donde para un partido hay jugadores para entrenar y para la semana siguiente otros. Se te caen defensores, delanteros, volantes. No es fácil. El fútbol no es entrenar, que juegue cualquiera y que lo haga bien. Hay que tener en cuenta el tema anímico, que influye en la vida, en el trabajo, en el fútbol. Hubo partidos que se jugaron bien, el anterior se jugó bien y fuimos adelante en el marcador. Con Audax también, con Antofagasta lo mismo. Rivales duros. Influye en un montón de cosas el ánimo, no es entrar a la cancha y decir ‘vamos a hacer lo que entrenamos’. Te hacen un gol y se sienten un montón de sensaciones que quizás tú no te das cuenta porque nunca entraste a una cancha. Hay un montón de cosas, el mal pase, la pérdida de balón, llegar tarde. Es mucho más complicado para un entrenador poder conseguir que la idea de juego se vea en este momento. Pero no tengo ninguna duda que con el esfuerzo de todos los jugadores, el nuestro, los dirigentes, vamos a sacar esto adelante. Hay un montón de cosas por hacer para revertir esto. Ojalá te podamos dar el gusto en los próximos partidos”, tiró con ironía.

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“No se puede realizar en cancha lo que uno entrena o intenta hacer. Insisto en las atenuantes. Uno es que no podemos tener continuidad en el trabajo con los mismos jugadores, otra es la parte anímica. El equipo intenta jugar o un poquito mejor cuando no tenemos adversidades. Cuando llegué a Colo Colo sentía que en 15 días iba a poder revertir todo. Pero al estar en un lugar y pasan un montón de cosas, a veces eso no se da en ese tiempo y todavía estamos sufriendo. Hay que trabajar mucho y con confianza en los jugadores. Ojalá el próximo partido podamos jugar mejor, estar a la altura y evitar esas situaciones adversas. Hay que intentar jugar bien, pero ya hay que ganar, estamos complicados y nunca pensamos estar así. Hay equipos que pelean abajo y están ganando y nosotros no. Hay que cambiar eso”, completó.

Finalmente, asumió que “estoy intranquilo, se repiten situaciones en la mayoría de los partidos, patrones que entendemos que sucedan. Entiendo que los hinchas duden. Estamos haciendo lo mejor, los jugadores dan el máximo. El apoyo de la gente es importante, sino el jugador se siente peor, donde sea, en la calle, para sacar esto adelante entre todos”.