Deportes Valdivia, elenco de la Segunda División nacional, atraviesa un complicado momento administrativo: tiene sueldos impagos a su plantel en medio de una crisis financiera y arriesga dura sanciones de la ANFP. Mientras, su dirigencia acusa a los directores anteriores.
Raúl Villablanca, uno de los actuales controladores del club, y Pedro Brandt, accionista mayoritario que hace poco se hizo parte de la administración del club, conversaron con el medio Primera B sobre el difícil momento que los tiene cerca de perder puntos en la liga.
“Éramos una mesa con cinco patitas, que lamentablemente se fueron cayendo en este proceso, a lo que llegamos hoy. Desde el año pasado he estado trabajando diariamente por nuestro club, en todas las áreas, con otras personas más que ya no están. Brandt llegó hace un mes al club”, dijo Villablanca.
Brandt, por su lado, afirmó que “la situación del club este año debe ser la más complicada desde su formación. No recuerdo situaciones como las que se están viviendo hoy. Esa es la razón por la que estoy aquí… Yo nunca he estado en la administración de Deportes Valdivia”.
En esa línea, apuntó a los directores anteriores. “No voy a nombrarlos por respeto no a ellos, sino a sus familias. Han masacrado un club, nadie ha dicho nada. Lo único que hacemos es teclear. Aquí hubo un club rico, un club millonario”, lamentó.
“El 2019 Deportes Valdivia fue rico… La nebulosa ha sido siempre, nunca vi que alguien le preguntara a las personas que estaban que pasó con esto, que pasó con los 3 millones de dólares, que pasó con la devolución del Canal del Fútbol, con la venta de Erick Wiemberg”, agregó Villablanca.
Y reveló que la crisis llegó a tal punto que debió pedir prestada indumentaria para el equipo: “Hoy Deportes Valdivia no existe… Como institución no somos nada, hasta las camisetas las debemos, este año yo tuve que salir a pedir fiadas las camisetas”.